1. El criterio del diseñador del campo: Esto puede determinar por la presencia de masas forestales sin riego, zonas nativas, zonas de outrough, waste áreas, etc.
2. El presupuesto: Ya que una mayor cobertura implica mayores costos.
3. El volumen de agua disponible: Hay campos que aún teniendo la instalación adecuada dejan zonas sin regar debido a que no disponen del agua de riego necesaria.
4. La calidad del agua: Existen campos que reducen el área regada con el fin de mitigar la salinización de un acuífero.
5. La condición climática: Mantener un rough en zonas de lluvia es mucho más fácil que en zonas cálidas o semidesérticas.
6. La filosofía y criterio de cada club: Ya que existen casos donde se toleran zonas más secas y amarillentas o con césped más débil pero perfectamente apto para el juego.
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